Para muchos fue una final soñada. La segunda oportunidad seguida de ganar la "orejuda" para el conjunto che tras perder la tan ansiada copa el año pasado contra el Real Madrid por tres goles a cero.
El conjunto español tenía dominado el partido, pero en la cuenta atrás todo el equipo se volcó en la defensa y acabaron empatando el equipo germano.
En los penaltis, jugandosela todo en la muerte súbita, Pellegrino falla el tiro y atrapa el ya veterano Oliver Kahn un balón flojo dando así la victoria a su equipo.